Cuando el momento del combate se aproxima, el Guerrero de la luz está preparado para todas las eventualidades.
Analiza cada estrategia, y pregunta: ¿Que haría yo si tuviera que luchar conmigo mismo?. Así, descubre sus puntos flacos.
En este momento, el adversario se aproxima; trae la bolsa llena de promesas, tratados, negociaciones. Tiene propuestas tentadoras y alternativas fáciles.
El Guerrero analiza cada una de las propuestas; también busca un acuerdo, pero sin perder la dignidad. Si evita el combate, no lo hará por haber sido seducido, sino por considerar que es la mejor estrategia.
Un Guerrero de la Luz no acepta regalos de su enemigo.
Paulo Coelho
Comparto con amor… Zablon Erguth
Categories:
Tags:
Comments are closed